Ruta Antakari – Mayo de 2012

Monumento Nacional Pichasca

Antakari en lengua quechua significa Gran Hombre del Cobre, es el nombre que se le asignó al camino que une la ciudad de Vicuña con Hurtado, cruzando cordones de cerros con una altura que llega a los dos mil metros.

Hace muchos años que teníamos ganas de conocer este recorrido y este fin de semana largo se nos dió la oportunidad, juntamos datos de google y de otros amigos campistas y planificamos el viaje.

Samo Alto

La idea en lineas generales fue salir de Santiago por la Ruta 5 Norte, llegar a Ovalle y cruzarlo hasta Samo Alto, pequeño pueblo donde haríamos noche para iniciar al día siguiente la ruta hacia Hurtado y cruzar a Vicuña.

A las 22:30 llegábamos a destino, después de dar un par de vueltas en busca de un lugar donde estacionar y quedarnos, decidimos preguntar en la botillería. Personas increíblemente amables, nos dan un par de ideas e incluso se ofrecen a acompañarnos para mostrarnos los lugares, rechazamos su gentil oferta y decidimos quedarnos junto a la municipalidad.

Primera noche y empezamos a disfrutar de un cielo limpio y lleno de estrellas, gracias a que no hay luna la vía láctea se observa con claridad, nuevamente hago intentos de fotografía nocturna y esta vez el resultado es aceptable, no hace justicia al espectáculo nocturno, frente al cual pasaríamos tres noches con largos minutos en silencio observando nuestro cielo.

El Cielo en Samo Alto

A la mañana siguiente, sábado, comenzábamos la ruta, el pavimento se mantendría durante 10 km adicionales, el camino es angosto, por lo que los consejos que nuestro amigo Egonrn nos había dado en el sentido de transitar lento y atentos resultaron muy atinados.

A lo largo de la ruta se suceden los villorrios con frecuencia, Pichasca, Serón, San Pedro, Hurtado. El río Hurtado riega con generosidad el valle y los sembradíos pintan de verde el paisaje.

Monumento Nacional Pichasca

Nos detenemos en el parque Monumento Nacional Pichasca, administrado por Conaf. Vale la pena visitarlo, con rutas bien señalizadas para su recorrido exhibe con orgullo la reproducción de un dinosaurio cuello largo, que habitó el lugar millones de años atrás.

En este parque también es posible observar decenas de árboles petrificados: araucarias y eucaliptos. Algunos kilómetros tiene este paseo y es coronado por la llamada Casa de Piedra, una suerte de formación rocosa en el cerro y que dió refugio a las tribus indígenas que habitaron este lugar miles de años atrás; los Molles, Diaguitas e Incas. El parque en sí mismo tiene un gran valor arqueológico, paleontológico y natural.

Araucaria Petrificada (en el suelo, se entiende 🙂 )

Casa de Piedra

Cocinando diez mil años atrás

Serón

Llegando a Serón nos encontramos con un letrero que ofrece hierbas medicinales, obviamente nos detenemos a surtirnos con lo que nos pueda ofrecer su dueña, que tiene una colección increíble, recolectada por ella misma, y que se demuestra gran conocedora de las virtudes sanatorias de cada una de sus hierbas. Compramos Bailahuen, Boldo y Menta Coca.

También en Serón pudimos apreciar una bandada de loros tricahue, especie típica de nuestro país, protegida de su captura por encontrarse en peligro de extinción.

Bandada de loros Tricahue

Seguimos nuestro paseo por un camino de ripio en excelente estado, la última mantención había tenido lugar hace poco. No está demás insistir en que es un camino angosto y el tránsito debe ser lento, entiéndase por lento 30 km/hr y no más de 40 km/hr.

Iglesia en Serón

Hurtado

Antes de llegar a Hurtado, visitamos la Hacienda Los Andes, hotel turístico muy bien habilitado en un entorno privilegiado. Tienen camping a orillas del río, pero el camino hacia la zona de camping tiene ramas de árboles demasiado bajas como para pasar con nuestra furgo, de modo que debimos descartar la opción de quedarnos.

Aquí almorzamos en Hurtado

Seguimos a Hurtado y almorzamos en un camino cerca del río, bonito lugar, sombreado y con buena vegetación, tienen un llamado agrocamping, que estaba cerrado y no pudimos visitar, pero se ve atractivo. Cerca del lugar en que nos quedamos hay un pozón del río, con agua transparente y que invita al chapuzón.

Hurtado – Vicuña

Salimos de Hurtado hacia Vicuña a las 16:00 aproximadamente, fueron 30 km bastante aventureros. Para que se hagan una idea previa, desde Hurtado a Vicuña hay 44 kilómetros, pero que se hacen en alrededor de dos horas.

Camino Hurtado – Vicuña

Aquí comienza un camino malo, muy angosto, con fuertes pendientes y curvas cerradas, nosotros lo recorrimos en segunda y varios tramos en primera.

Camino Hurtado – Vicuña

Para quienes decidan hacerlo, nuevamente hago eco de las palabras de Egonrn: lentos y atentos, en una curva nos encontramos de frente con un auto en sentido opuesto, solo la baja velocidad que llevábamos evitó la colisión.

Camino Hurtado – Vicuña

También es necesaria una buena cantidad de suerte para no encontrarse con otro vehículo en lugares en los que puede pasar solo un auto. Desde nuestro punto de vista sería aconsejable establecer horarios para los viajes en uno y otro sentido. Otro consejo que podemos dar es evitar el viaje al final de la tarde, el reflejo del sol en el parabrisas empolvado te impide la visibilidad.

Un dato no menor: el último lugar para cargar combustible es Ovalle, atentos al rendimiento para evitar la peor de las sorpresas.

No es necesaria tracción a las cuatro ruedas, en las zonas muy malas basta con circular lento, no nos topamos con zanjas ni rocas. El verdadero peligro del camino están en que es angosto, empinado y con muchas curvas cerradas.

Los primeros 28 kilómetros son los peores, luego ya enfrentas una bajada suave hacia Vicuña por un camino, recto, ancho y en buen estado.

Vicuña

Cerca ya de las 18:00 estábamos en Vicuña, obligatorio paseo por la plaza comprando algunos recuerdos a los artesanos del lugar. Dedicada a recordar a la insigne poetisa y maestra Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura, fue remodelada por la Escuela de Canteros de la U. De Chile, en el año 1972. La plaza, posee adornos, esculturas y motivos inspirados en la obra mistraliana. Es considerada una de las más hermosas del norte chico, siendo centro de los actos y actividades más relevantes que realiza la comunidad local.

Luego a buscar dónde dormir. En esta ocasión estacionamos en Galliguaica, algunos kilometros al oeste de Vicuña, el pueblo estaba de fiesta y una orquesta de música trópical y corridos mexicanos dificultaron un buen dormir.

La Iglesia de Galliguaica

Camping Mamalluca

El domingo lo reservamos al descanso y después de una breve visita al Valle del Elqui, nos quedamos en el Camping Mamalluca, ubicado en el pueblo Diaguitas, escasos kilómetros al este de Vicuña.

Se trata de un camping privado que requiere de contacto previo para quedarse, y se trata de un lugar absolutamente recomendable, lo recomiendo para quienes anden por la zona, los datos de contacto me los piden a través de un correo. Cuenta con piscina, juegos infantiles, abundante sombra, buenos baños y duchas con agua caliente.

En la zona aprovechamos además de comprar palta chilena y papayas.

Camping Mamalluca

Camping Mamalluca

Camping Mamalluca

Camping Mamalluca

Camping Mamalluca

Nuestro guardián en el Camping Mamalluca

Hasta Pronto Camping Mamalluca

Nos quedamos en el Camping Mamalluca el día domingo y al día siguiente, lunes, emprendíamos el regreso a Santiago, pasando por Tongoy, donde almorzamos. Obligatorio es comprar ostiones.

Pueblo Diaguitas

Nuestro Cielo

En Pichasca

Camino Hurtado – Vicuña

La penúltima de nuestro cielo

Y la última desde el Camping Mamalluca