Cruce de Los Andes – Preparación previa

Travesía Interpasos del Maule

Este año recibí una invitación para unirme a unos pedaleros que harán un cruce a la Cordillera de Los Andes.

Tanto en Chile como en Argentina estos cruces se organizan a lo largo de todo el año y en variadas modalidades, variantes todas de hacerlo en bicicleta de ruta o en bicicleta de montaña.

El Cicloclub Santiago ya ha hecho tradicional este ruteo, partiendo desde Santiago, llegan en la primera etapa hasta Portillo, luego a Uspallata, ya en Argentina y terminan el tercer día con la llegada a Mendoza. Regresan en bus. Lo propio hace el club Procycling,

Ambas organizaciones lo hacen en bicicletas de ruta siguiendo las rutas pavimentadas que unen ambas naciones.

En el caso que les comento, un grupo de la ciudad de Talca, denominados “Los Montañosos”, han bautizado el periplo como Travesía Interpasos del Maule y el plan es cruzar a Argentina por el Paso Vergara, continuar por la ruta 240 hasta el poblado fronterizo Las Loicas y regresar a Chile por el Paso Pehuenches.

Son cuatro días de pedaleo cordillerano por paisajes de ensueño, pasando por tres baños termales: Baños de San Pedro (en Chile, cercano al paso Vergara), Baños del Azufre y Termas de Cajón Grande, estas dos últimas en Argentina.

También pasaremos junto a los volcanes Planchón y Peteroa.

Lo haremos en una modalidad cicloturista mixta. Me explico: la bicicleta debe ser de montaña, ya que los caminos son de ripio, pero llevaremos un par de vehículos de apoyo, que transportarán el equipaje, por lo que no llevaremos carga en las bicis.

El alojamiento será en cabañas rústicas, si es que existe disponibilidad, o en carpa y sacos de dormir.

Una vez decidida mi participación, y obtenido el permiso correspondiente por parte de la comandancia en jefe familiar comencé a preparar mi bicicleta de montaña, que en la práctica ocupo solamente en las vacaciones y que tenía abandonada.

La preparación básica consiste en un chequeo preliminar de aquello que es necesario ajustar o reemplazar, pero por sobretodo se debe chequear la postura, es decir el ajuste anatómico, sobre la bicicleta.

El cuerpo y las articulaciones sufren cambios durante el tiempo, por lo que un ajuste que estaba bien hace cinco años, seguramente necesita una revisión.

De modo que este fin de semana y el próximo los ruteos serán en la gorda.

Cuando ha pasado mucho tiempo sin salir en una bicicleta, se recomienda dar unas vueltas breves, muy breves: menos de 10 km, inicialmente, para un chequeo básico de la postura. Justamente por ser breves, se pueden acomodar fácilmente cualquier día en la mañana o en la tarde.

Son tres los ajustes esenciales.

El primero y más importante es la altura del sillín: recordando que la pierna no debe estirarse completamente al pasar por el punto muerto inferior, últimamente diferentes estudios han demostrado que en ese punto la pierna debe hacer un ángulo de 150° a 155°. Aunque lo mejor es ir probando diferentes alturas, modificándola en no más de 0,5 cm o 1 cm como máximo cada vez. En este caso se aplicará la sentencia: “Nunca sabes cuánto es suficiente hasta que es demasiado”.

El segundo es el ángulo del sillín, este es de los pocos ajustes en los que existe consenso general en este mundillo tecno-pedalero. El sillín debe estar perfectamente horizontal, y para lograr este ajuste necesitarás un nivel de burbuja y probablemente apoyarte con una tabla sobre el sillín para reposar el instrumento. Algunos deportistas utilizan el sillín con una imperceptible (uno o dos grados) elevación de la nariz.

No voy a hablar de los tipos de sillín, pues eso daría para un artículo (o varios) dedicado al tema.

El tercer ajuste esencial es el avance del sillín, el método más popular, aunque no exento de críticas, consiste en dejar caer una plomada desde la cavidad frontal de la rodilla, la linea debe pasar frente al eje del pedal. Este ajuste es bastante difícil de realizar ya que es fundamental utilizar un rodillo, en el que pedalees durante un buen rato para obtener la más fiel posición de pedaleo y en esa posición dejar caer la plomada.

A los más puristas les recomiendo realizarse una medición profesional, que acá en Santiago de Chile realizan solamente en kyvcycling, hasta donde yo conozco.

Luego de hacer lo anteriormente recomendado me fui a pedalear por la Ruta 68 hasta el Túnel Lo Prado e hice 55 km en 02:20.

Los ajustes iniciales se muestran bien, al cabo de una hora de pedaleo sentí un pequeño dolor en la parte baja de la espalda, pero pronto desapareció y no se presentó nuevamente.

También sufrí en algunas ocasiones de adormecimiento genital, en esas pocas ocasiones comencé a pedalear parado y masajeé la zona y no parece ser un problema crónico.

Intencionalmente evité las subidas en esta primera prueba y llevé conmigo las herramientas básicas para realizar algún ajuste en caso de presentarse la necesidad.

Respecto de los cambios, voy a reemplazar piola y fundas de ambos cambios, el cambio trasero trabaja con alguna dificultad y se salta algunos piñones, dado el tiempo transcurrido desde la última mantención lo aconsejable es el reemplazo.

Los frenos se portaron bien, aunque el trasero necesita algún ajuste debido al desgaste de las gomas, el delantero tiene gomas nuevas.

La cadena también necesita ser reemplazada, en este caso heredará la cadena de su hermana mayor: la flaca.

La travesía se inicia el proximo tres de Febrero, por lo que el próximo fin de semana es el último que tengo para un ruteo largo, de aproximación al plan. En esa ocasión pretendo utilizar la Cuesta Lo Prado, por ambas vertientes como ruta de prueba.